La principal característica de los paneles aislantes con plaqueta cerámica TermoKlinker es la sencillez y agilidad de aplicación. Lo que se traduce en un importante incremento en términos de eficiencia.
Un sistema cuya suma de elementos forman un todo compacto, manejable y resistente, siendo aquellos fabricados con materiales de alta calidad; tanto las arcillas con las que se concibe la plaqueta cerámica, como los materiales de sujección y agarre son elegidos con rigor, a fin de que cumplan conjuntamente sus funciones de la manera más eficaz.
El sistema TermoKlinker, puede aplicarse en una amplia variedad de situaciones. Los paneles aislantes con plaqueta klinker, cumplen con las más altas exigencias, ya sea para trabajos de rehabilitación, obra nueva, grandes bloques de apartamentos o viviendas unifamiliares.
De igual forma, los paneles TermoKlinker se adaptan perfectamente a las variaciones climáticas externas, aunque son perfectamente aplicables en interiores.
Proceso de instalación
1
Asegurarse de que el soporte sea consistente y esté limpio y seco. Eliminar las baldosas que estén sueltas y eliminar los residuos existentes de cera, grasa, etc...
2
Comprobar que no existen defectos de planimetría superiores a 5 mm. Si el pavimento antiguo tiene mucho desnivel hay que preparar el soporte con un mortero de nivelación aplicando previamente una imprimación.
3
Amasar el mortero cola con el agua indicada y verter sobre el soporte extendiendo con una llana dentada (se recomienda de media luna).
4
Colocar las baldosas sobre el producto fresco presionándolas suavemente para conseguir un contacto completo en toda la superficie y con una junta mínima de 1,5 mm. en interior y 5 mm. en exterior, eliminando los restos de producto con una esponja húmeda a medida que se aplica.
5
Dejar secar durante un período de 8 horas como mínimo antes de proceder a rejuntar con un producto de juntas adecuado.